Comunicado del Comité de Adolescencia - Comité de Pediatría Social de la Asociación Latinoamericana de Pediatría y la Confederación de Adolescencia y Juventud de Iberoamérica, Italia y el Caribe en referencia a la migración en la infancia, adolescencia y

COMUNICADO DEL COMITÉ DE ADOLESCENCIA - COMITÉ DE PEDIATRIA SOCIAL DE LA ASOCIACION LATINOAMERICANA DE PEDIATRIA Y LA CONFEDERACIÓN DE ADOLESCENCIA Y JUVENTUD DE IBEROAMÉRICA, ITALIA Y EL CARIBE EN REFERENCIA A LA MIGRACIÓN EN LA INFANCIA, ADOLESCENCIA Y JUVENTUD EN NUESTRA REGIÓN.

 RECONOCEMOS que el fenómeno de la Migración es un tema de todos los países de la región, pero que alcanza niveles preocupantes en aquellos cuya inequidad y falta de oportunidades para el desarrollo humano son más profundas. Situación que obliga a los habitantes de un país, animados por la esperanza de una mejor oportunidad de desarrollo, migrar a pesar de los peligros o consecuencias que esto representa.

 LAMENTAMOS que en la mayoría de nuestros países no exista una política estratégica intersectorial que aborde el tema de la migración de forma integral, un tema implícito en los Objetivos de Desarrollo Sostenible que buscan: erradicar la pobreza, proporcionar trabajo digno, reducir las desigualdades, propiciar un clima de paz, justicia e instituciones garantes de los derechos; de los cuales todos los países son signatarios y que al momento es una deuda palpable para sus ciudadanos.

 SEÑALAMOS que a consecuencia de todo lo anterior y de la incapacidad de frenar olas migratorias como las que surgen en Sur y Centroamérica, se continúan vulnerando los derechos de los niños, niñas y adolescentes que por su misma condición son actores silentes de una realidad en la cual tienen una mínima o nula injerencia, quedando a merced de la protección que su familia, la sociedad y las instituciones responsable puedan proporcionar.

CONDENAMOS enérgicamente las políticas antimigratorias asumidas por países de primer mundo, que en el afán de “proteger” sus fronteras, someten a familias enteras a situaciones de desintegración, que lesionan física y emocionalmente a sus integrantes, exponiendo a los niños, niñas y adolescentes a situaciones extremas de marginalidad y a una pérdida de sus derechos más básicos.

OBSERVAMOS con un profundo dolor la escena dantesca de un padre de 25 años y su hija de apenas 2 años de vida, salvadoreños, que buscando pasar la frontera natural del Río Grande, se ahogaron en el intento. Buscamos una explicación racional para entender como las situaciones que se viven en un país pueden empujar a una persona a exponer su vida y la de sus seres queridos de esa forma y solo podemos concluir con un profundo pesar que son las condiciones de desesperanza e inconformidad ante lo que afronta día a día las que lo llevan a decisiones así.

 POR TANTO: Como organizaciones garantes del cuidado de niños, niñas y adolescentes en la región, con un compromiso con ellos más allá de cualquier credo, ideología, creencia o color político nos pronunciamos ante tal situación y hacemos un llamado firme a la búsqueda de una solución real y concreta a ésta y otras realidades que laceran sus derechos más fundamentales; que involucre a gobiernos, sociedades civiles y científicas, organizaciones de derechos humanos, agencias internacionales de cooperación y todos los que de una manera responsable y compasiva estén en una posición que les permita accionar en su beneficio. Exigimos que se asuma un compromiso verdadero con la garantía de los derechos de cada niño, niña y adolescente brindándoles la posibilidad de construir proyectos vida que les permitan desarrollar todas sus capacidades y potencialidades en beneficio de su propio país, de su familia, su comunidad en un ambiente libre de violencia, con seguridad y garantías de libertad de expresión, de participación social y política en sus propias naciones.

                                                                                                                                                                          28 de Junio de 2019.